¡¿esto no esta pasando?! ¿por qué a mí? ¡que hice yo para merecer esto! No logro entender el propósito de todo este embrollo, no tiene ninguna lógica, sentido o siquiera se logra entender, dije en mi cabeza, estaba sentado en una esquina de mi cuarto, apreciaba el paisaje de la nada, todo lo que hacía era pelear conmigo mismo sobre lo que ocurrió en los últimos días...
Todo era confuso, parecía que el mundo entero conspira en mi contra, nada me sale como yo quiero, nada es bueno, nada es como lo deseo, nada es como quiero que sea, los últimos días, fueron la prueba de que todo el mundo me odia.
Siempre pensé en que él arcoiris viene después de una tormenta, pero en mi caso, digamos que la tormenta parece que jamás me quiere dejar, siempre (si por haci decirlo) me persigue la desgracia, nunca saco algo bueno, siempre es todo lo contrario...
Pero en él día de hoy, voy a contarte mí historia y entenderás que, mi vida no es algo como para decearcela a alguien más (a menos de que odies con toda tu alma a esa persona).
A veces quisiese olvidar que esa noche te conocí, quisiese creer que no existes para sacar esta grata sensación en mi pecho, olvidar que me hiciste sentir lo que nadie había podido hacer. Me desarmaste y me armaste de todas las formas posibles y aún no puedo entender el porqué no te olvido...
¿Será el destino que nos quiere recordar como nos deseábamos aquella noche?
¿Acaso alguno de los dos no puede olvidar al otro?
¿Deberíamos volver a...? No.
No deberíamos, y trataré de que no suceda nunca más. Aquella noche junto a tí es todo lo que recordaré por el resto de mi vida, pero no te buscaré ni te llamaré porque al final y al cabo... no eres para mí.
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