A Sunakawa Yuzuki le gusta la fotografía. Adora capturar paisajes, la fauna y la flora, en una foto. Una pasión escondida para su familia. Por ello, Ryou pensó que no habría mejor regalo para su amiga que una cámara fotográfica. Y no se salvó de ser fotografiado por ella. Una foto... un tanto peculiar, que Yuzuki nunca tuvo oportunidad de mostrarle. Años más tarde, la pobre se llevará una gran sorpresa