La adolescencia no es una parte de la vida fácil, y menos lo es aun dejar tu casa para ir a la universidad... a veces. Lance deja atrás a sus padres para vivir su sueño de ser un artista, aunque deberá renunciar a muchas comodidades de su rica familia, que no aceptan ese camino de hippies y muertos de hambre. Por otro lado, Keith deja a sus ya mayores padres para realizar su propio sueño: estudiar medicina. Ayudado con las becas de la universidad y realizando prácticas consigue pagar el elevado precio de la matrícula. Pero todo estudiante tiene que vivir en algún lado. La residencia Altea, famosa por su profesionalidad (y sus fiestas) abre sus puertas un año más a los nuevos alumnos. ..... ........ ¿Quién es ese idiota con el que comparto cuarto?