Ya lo sé, otra historia de zombies, el clásico cliché tan popular hoy en día. Primero eres un medio don nadie y luego te vuelves asombroso cuando empieza el apocalípsis de gente que muere y se transforma en rabiosos que te atacan e intentan morder, eres el mejor, salvas a todos y casualmente nunca mueres. Eso está bien, si eres amante de los videojuegos y la televisión popular. Sin embargo, en la vida real no pasaría tan espectacularmente, al menos no si eres como yo. Ésta es la historia de cómo me involucré en tonterías y terminé brutamente siendo un Zombie. Espero te guste, al menos la explicación es razonable.