En estos días es común ver personas sin pocos ánimos de vivir, pero hay casos que sobrepasan lo excepcional y se convierten en una completa ridiculez. Tal es el caso de Danael, un chico de 19 años poco entusiasta en la vida. No odia nada, ni quiere nada, no tiene metas, ni sueños, ni aspiraciones, solo quiere tener un trabajo promedio, una casa ni muy grande ni muy pequeña, una esposa ni muy bonita tampoco muy poco atractiva, dos hijos, y una tumba común con una pequeña cruz y un grabado con su nombre. Sin embargo, nada en la vida sale como uno lo planea. Sabiendo eso, Danael decide, en contra de su voluntad, enfrascarse en la aventura que se acerca para ello busca amigos, aliados y algo muy importante para él, una novia.