El plan fue dejar a mis hermanas con los mejores amigos de mis papás, ellos viven en un pueblo cerca de aquí, pero más abajo de la montaña; luego pasar muy rápido por el sur, para evitar encontrarme con cualquier lado de la familia y sobre todo, para evitar encontrar a mi hermano; traer a mis papás al lugar donde se enamoraron cuando eran jóvenes y aprovechar el paisaje para practicar mis dibujos de las sombras y las luces en los árboles; como quien dice: Mato dos pájaros de un tiro. Pero nada salió como lo esperaba...