"Yo era el tabaco, y ella era mi nicotina" Cómo toda historia de amor, está no inició del odio. Con una simple sonrisa, la vida de ambos dio un giro enorme. -¡Estas enfermo! No quiero volver a verte -chilló. -Siempre volverás a mi, amor -expulsó el humo de su cigarrillo y después lo tiro al suelo-. Porque yo soy el tabaco y tu mi nicotina, ninguno puede vivir sin el otro. Y sin previo aviso junto sus labios con los de ella. »Un amor tóxico«