"El uróboros simboliza el ciclo eterno o más bien el esfuerzo inútil de hacer que las cosas cambien, en un ciclo interminable, donde la serpiente se traga su cola eternamente" Un investigador obsesionado con un caso que no debería, llega a una mansión con la intención de reencontrase con un viejo amigo. Una chica cuyo pasado ha dejado una marca que parece imposible de borrar. Ellos no debieron enamorarse, jamás debieron conocerse, pero el destino juega sucio y unió a dos almas que entre ellos se sacaban lo peor del otro. Dando un cuadro donde se trata plasmar una obsesión que trasciende más allá de cualquier límite, un ciclo eterno, cuyo símbolo es el uróboros, una serpiente o un dragón que se come a si mismo para toda la eternidad.
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