Podemos fingir que no nos conocemos de nada, cuando en realidad te conozco perfectamente a tí, y tus secretos. Aún recuerdo, esa noche donde todo para mí cambió, la noche en la que te convertiste en mía. Me hiciste prometer que olvidaría esa noche, pero mi mente se niega a olvidar, como tú temblabas debajo de mí, mientras enterrabas tus uñas en mi espalda. Versión 2024.