Sonidos del piano, amortiguados por la lluvia

Le hace cosquillas en la nariz, y Hyde estornuda, finalmente siente lo congelado que está. Servamp se rodea con sus manos, esperando calentarse un poco, pero tercamente se detiene.

-M-sí ... ¿No tienes miedo a enfermarte? - Sobre los fríos hombros cae una cálida chaqueta baja. Le gustaría abrigarse con gusto lo más pronto posible, pero Hyde encuentra el dueño de la voz y deja sólo un poco a abrazarlo -no traiciones el frío que a los demonios, como usted, incluso los microbios son fuente de aversión?