Como no podía ser de otra manera, Inuyasha había logrado molestar a una criatura pero, esta vez, no lo pagaría con golpes o ataques. Esta vez, algo mucho mas raro ocurriría.
Ni Kaghome, ni sus amigos, incluido Kouga, terminaron de entender lo sucedido, pero había que hacer algo rápido. Si la media noche llegaba, Inuyasha estaría acabado.
¿Quien podría hacer semejante sacrificio? Pero mas importante, ¿Inuyasha dejaría que lo utilizaran de esa manera?
*Detrás de esos pequeños ojos dorados, un gran deseo se oculta*
AVISO: Contenido yuri.