[TERMINADA] Somos cuerpo y alma. Todos. Nos entregamos de ambas maneras. Entregar el cuerpo es, hasta cierto punto, fácil. Siempre lo recuperas después de unirte momentáneamente a alguien. Pero entregar tu alma es algo completamente diferente. Uno no entrega su alma a cualquiera. El alma es más valiosa que el cuerpo. Cuando alguien se adueña de tu alma no hay forma de recuperarla de nuevo, quedas atado a esa otra. Entregar voluntariamente tu alma al ser indicado para ti, es lo más hermoso que puede haber. Mi nombre es Magnus Bane. Mi alma pertenece ahora a Alexander Lightwood. Y no, no fue una entrega voluntaria. Mi alma fue vendida a los Lightwood por mi padre, Asmodeus, y ellos decidieron regalarme a su hijo. Ahora Alexander tiene todo de mí porque un cuerpo siempre está donde su alma. Obra registrada en safecreative: 1808027963204
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