Él no era para mi, él nunca podría ser mío, siempre dijeron que los Montesco y los Capuleto nunca podrían estar juntos, él podrá ser Romeo, pero yo nunca podría ser su Julieta. ****** -mire un punto fijo del suelo mientras mordía con ferocidad mi labio inferior- los Montesco solo juegan con los corazones de los Capuleto -cubrí mi rostro con mis manos-