-¡Quiero que vuelva!- le grité al cielo totalmente estrellado, dejandome caer rendida. Llorando cuál niña pequeña, indefensa y perdida. Sintiendo unos brazos rodearme y susurrar que todo iba a estar bien. Te engañas mamá nada va a estar bien. No queda Lucas. No queda nada. Quedo yo sola y rota. Más rota que nunca.All Rights Reserved
1 part