Los dioses nacen con un destino, el cual muchas veces no llegan a conocer. Ese parece ser el caso de Sif, una doncella asgardiana, pero cuando toma una espada en sus manos por primera vez, se encuentra con su destino cara a cara. Lady Sif ha nacido para ser la diosa de la guerra, y la guerra está en su sangre.
Pero seguir ese destino no será simple con todo el reino en su contra por ser la única mujer guerrera de Asgard. Y tampoco será fácil lidiar con sus sentimientos por el dios del engaño, Loki, quien sólo la ve como un juguete más.
"Yo soy la Dama Sif, nacida como diosa y forjada como guerrera. He sido bautizada en las lágrimas de mis enemigos, y los hijos de sus hijos temen mi nombre.
Soy roca y trigo y lava fundida... Y cuando al fin obtenga mi venganza, la bilis más negra lloverá como sangre del cielo."