El chico del chaleco.

Esther, Brenda y Karla. Tres chicas que cursaban tranquilamente su segundo año de secundaria en la escuela Sara Alarcon. Si, sin acento porque no sé, así se llama la pendejada.

En fin, las tres mujeres, o eso es lo que dicen, creerían que sería otro año aburrido en esa cosa, o escuela, lo que sea. Pero que equivocadas estaban. El destino es impredecible, ¿verdad? Y es lo que ahora Esther, estaba a punto de afirmar.

Segundo año pudo ser uno como cualquier otro, pero llegaron ellos. ¿Quienes?, preguntarán. ¿Pues quienes mas serían? Los pendejos de primero.

Si, los idiotas que rompieron las reglas de no mearse cuando uno de mayor curso los miraba, no. Los idiotas que se hacían pendejos en los baños y no se iban cuando entraba uno más grande.

Creyéndose los Don Juanes de la escuela cuando en realidad tenían cara de orto, si, aterrador, ¿cierto?

Y las tres chicas, mejor conocido como el trio del yaoi, no les fue difícil el no odiarlos, al contrario, habían sido las primeras en reírse de su estatura de hobit, y cara de monos. Esther, más que nadie. Y no fue hasta que lo había visto a él.

Tan bajo como un perro chiwawa, demasiado gel en su cabellito de homúnculo. Pero lo que realmente lo caracterizaba eran sus chalecos que diario utilizaba.

¿Qué sucederá entre estas dos personas?

¿Acaso Esthercraft dejará su odio de lado por ese chico? no se sabe.

¿Será un amor no correspondido? pero, ¿por parte de quién?

¿Lo llegará a amar más que al Minecraft? aveda no, tampoco exagero.

¿Erasmo me la pela? efectivamente.

Si el destino no decide atropellar al meco éste, ¿los juntaría?