Las fotografías eran lo único que le quedaba a Jaebum para recordar aquella amistad de la que tuvo que despedirse demasiado rápido. Siete años después, viviendo la monótona vida que nunca quiso vivir, Jackson se presenta como la salida, pero es Jaebum quien debe decidir si seguir aferrándose a los recuerdos o comenzar otra vez.