Un ¿CRUSH? = Mala idea |En EDICIÓN

-¡Me niego a salir de este vestidor así! -le grité a Alejandro, furiosa-. ¿Cuándo fue la última vez que lavaste este uniforme? Está tan mugroso que, en lugar de azul cielo, parece negro.

-¡Vamos, Ana Paula! No exageres, solo tiene unas manchitas. Míralo por el lado bueno: eres afortunada. ¿Sabes cuántas chicas de la escuela darían lo que fuera por ponerse mi uniforme? -respondió con una sonrisa coqueta.

-La verdad, lo dudo. Si supieran que huele horrible, se morirían... pero del asco.

-Paula, deja de decir tonterías y empecemos con la grabación.

-¡No me hagas esto, por favor! -le supliqué.

-Ana Paula, no puedes hacerme esto. Yo ya te ayudé con tu taller; ahora te toca ayudarme a mí.

-Está bien... pero, ¿qué quieres que haga exactamente? -cedí, resignada.

-Escucha, tienes que hacerte pasar por un chico del equipo. Bueno, en este caso, por mí. Quiero demostrar que las mujeres pueden hacer lo mismo que los hombres, y un claro ejemplo es jugar fútbol americano con ellos. Es pan comido, Ana. Quiero que estés encubierta, porque estoy seguro de que mi hermano no permitiría que una chica juegue; dirá que es un deporte muy rudo y bla, bla, bla -explicó, satisfecho.

-¿Estás loco? ¡Tus amigos gorilas me van a matar! Y luego yo te mataré a ti -repliqué, enfadada.

-Te prometo que, si las cosas se salen de control, te ayudaré -contestó, cansado.

-¡Qué alivio! -dije, sarcástica-. Alejandro, obviamente se darán cuenta de que no soy tú, y tu hermano más que nadie.

-No te preocupes por él -respondió, despreocupado.

Si tan solo supieras que él es la razón de mis nervios y de las mariposas en mi estómago...

No puedo creerlo. Todo lo que hago por mi amigo... y por estar un poco más cerca de mi crush.