Con el tiempo cada suspiro que salía por mi boca se hacía cada vez más denso, como si mi alma pesara y se escapara por fragmentos cada vez que esto ocurría. Suspiros que significaban las cenizas de las palabras no dichas, las cenizas del alma y el corazón las cuales arrazaban dejando dolor en mi garganta y un vacío en el corazón. Suspiros que me dejanban sin vida, como si fueran los gritos de lucha de un alma hecha pedazos o simplemente un alarido rogando ayuda.
Suspiros, existen demasiados, provocados por distintas razones, distindos dolores, distintos amores. Dicen que estos son el grito del alma y como todos sabemos se puede gritar tanto de emoción como de terror, pero pueden cambiar de razón.
Y tal vez, solo tal vez, el cambió el significado de mis suspiros.