No tenia sentido. Nada lo tenia. Desde aquel día en que mi vida había cambiado completamente, nada tenia sentido, todo podía pasar y aun así, yo seguía sorprendiéndome de la mayoría de las cosas que me pasaban.
Ya había escuchado la leyenda de “la luz roja” gracias a mis hermanos y padres, pero nunca pensé que seria testigo de ella, y mucho menos esto. No podía ser real, no podía estar pasando. Yo no quería esto, quería seguir siendo normal, aunque no lo soy desde ese día en que ese coche me atropello y no me dejaron morir.
Supongo que la vida no funciona como uno quiere, y ahora me doy cuenta que el destino tiene muchos secretos en la manga, ocultos, esperando para lanzárnoslos en las caras cuando se le ocurre, cuando le parece mas divertido para el.
No solo lo de la luz roja me tenia mareada, sino que también estaba el. Si, Harry. 
Harry y toda su familia y toda la historia de su familia con la mía, el enfrentamiento que hay entre ellos desde hace mucho años. Y ahí estábamos nosotros.
Debería dejar todo, irme lejos, no quiero hacerle daño a nadie.
“La leyenda cuenta que existe una luz poderosa, que solo puede ser apreciada por los vampiros: la luz roja. El que la encuentre, será el vampiro mas poderoso que pueda existir en el mundo entero y podrá destruir a quien se le ocurra, decidiendo también como será su destrucción”
Suspire y me deje caer al suelo luego de recordar aquellas palabras. ¿Qué haría ahora?