SWEET.

El señor de los muertes tiene un lado dulce, por imposible que parezca.

No era un dulce comparado al de ella, pero si uno lo suficientemente fuerte como para conseguir dejar de llamarle amargo.

El amor de ellos tenía este sabor dulce que siempre había amado. Él tenía aquel sabor dulce que ella jamás había esperado de su parte.

Que nadie había esperado.

Hades era complicado, en toda extensión de la palabra, sus acciones contradictorias y el dulce que destila cuando la ve era imposible de ignorar.

Hades la había secuestrado y ella aún así, había caído por el.

¿Eso estaba bien, siquiera?

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