Todos tenemos nuestro propio infierno .
Solo que hay que aprender a controlarlo .
-Querida Ámbar, mantente fuerte hasta que pueda abrazarte de nuevo .
Con amor
-D-
No puedo contarle a nadie lo que sufro... Nadie me creería... Estoy a su completa disposición.
Se ha encargado de convertir mi vida en un infierno con sus constantes agresiones verbales y físicas.
Nunca podré liberarme de está tortura...
Preferiría morir antes que seguir soportando el dolor físico y emocional que me provoca. Pues mi vida, de vida no tiene nada.