Las relaciones tóxicas suelen ser incomprensibles a los ojos de los demás, con un amor indeleble, pareciera no estar ahí, pero sólo es invisible para ojos externos. A pesar de que el odio y el amor son dos caras de una misma moneda. Bakugou y Midoriya llevan a esta descripción a la perfección, odiándose y amándose uno al otro. Una relación toxica que lleva tanto tiempo, que pareciera nunca tener fin. Y tal vez, sólo tal vez se hubiera mantenido así.All Rights Reserved
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