Jaramith y Liliath se encontraban en un mundo desconocido de la época medieval con un cometido tan repulsivo como necesario. Jaramith sabe que se odiará a si misma eternamente si cumple con la misión que "El Jefe" le ha impuesto, pero negarse no es posible,negarse supondría la muerte de Liliath o la suya propia. Siguiendo las terribles ordenes de "El Jefe" Jaramith y Liliath se embarcan en la ruta comercial sin conocer costumbres, idiomas o lo poco que se puede hacer siendo mujer en esa época. Como último y desagradable recurso, Jara y Lili deciden aceptar la ayuda de dos comerciantes: el bueno y prudente Norion y el engreído y mujeriego Kender ,que viajan con los dos sobrinos del último. El trato es sencillo: Ellas cuidan de los niños mientras ellos trabajan haciéndose pasar por sus mujeres y ellos las mantienen y ayudan a viajar como si de verdad lo fuesen. Todo parece ir bien hasta que las preguntas aparecen.¿Por que ellos quieres hacer creer a la gente que están casados?¿Por que ellas quieren recorrer la ruta comercial sin nada que vender? Las dudas nacen y con ellas los sentimientos, a veces sentimientos buenos, a veces sentimientos...no tan buenos.