Julián y Flor eran mejores amigos, hasta que ella se le confesó.
Como Julián tiene una incapacidad para responder a cosas serias o afectivas, decide hacer lo mejor que se le ocurrió: ignorarla de todas maneras.
Pero, para él, tenía que ignorarla a su manera: mirarla SIEMPRE y sonreírle SIEMPRE. No importa si ella se da cuenta.
Obviamente, al ocurrir esto, surge una gran separación entre los dos amigos.
Ellos se mueren de ganas de hablarse, pero hay problemas, los dos son tímidos e idiotas, no saben ni se atreven a dar el primer paso.
Entonces, Julián, al sentirse tan vacío, busca un reemplazo de Flor y lo encuentra: Cande, su compañera.
Pero, no contaba con que Cande sea una amiga íntima de la reemplazada.
Flor, por su parte, también está DEMASIADO mal, vacía, dolida, y le cuenta sus penas a sus amigas y amigos, incluyendo a Cande.
Ésta, decide ponerle fin a su sufrimiento. Al de los dos, si ellos no iban a ayudarse lo haría ella.