Las estrellas que encontré en tu galaxia

Mil doscientas horas componen cincuenta efímeros, dolorosos y hermosos... amaneceres, cincuenta días simplemente. Una ligera exhalación sí tomamos en cuenta la cantidad de tiempo que ha transcurrido en la historia pero para ella fue toda una vida.

Escapo de sus problemas una noche estrellada en la cual cientos de ellas fueron testigos de sus lágrimas, encontró su refugio en más personas, en más lugares y cuando creyó encontrarse en un punto feliz; la culminación llegó. Con lágrimas en los ojos regresó al mismo infierno del que había escapado. No pudiendo encontrar un punto de referencia la oscuridad la inundo con más fuerza y creyendo que su universo era arrastrado por un hoyo negro se dio por vencida...

Pero tenía a su lado personas que no la dejarían rendirse, que estarían allí siendo su sostén, disipando su cielo cada que este se oscureciera... y sí era necesario pintar estrellas como en el cuadro de Van Gogh, no había problema, ellos lo harían...