Un beso del Otro Mundo

El amor, en esta época casi ha desaparecido y puedo decir que es muy difícil encontrar ese verdadero amor, aquel sentimiento incondicional que permanece latente siempre a pesar del tiempo transcurrido, pensamos que es amor, aquella emoción que sentimos cuando conocemos a una chava o un chavo y nos hace realizar cosas que jamás soñamos, o que simplemente no nos atreveríamos a hacer, pero después de un tiempo desaparece ese amor (pasión). Pero, en realidad ¿qué es el amor? Te has preguntado porque nuestros padres nos aman a pesar de las metidas de patas, ¿qué es lo que hace que ellos nos amen aun cuando nos portemos rebeldes?. El verdadero amor es similar a eso, es aquel amor, que a pesar de los problemas, de los errores, del estado de ánimo y las peleas, siempre habrá algo que lo mantiene vivo.
El amor nace, con una simple mirada, con palabras sencillas, con risas cortas o pequeñas jugadas, va creciendo a través de compartir pequeños detalles como: la música, la comida, las películas, he incluso los problemas. El amor no muere, no desaparece de la noche a la mañana, porque el verdadero amor se mantiene arraigado en lo más profundo del corazón, es como la raíz de un roble que ha echado sus raíces en el corazón y que solo podrán sacarlo arrancando pedazos.

El amor no tiene tiempo, puede darse a través de años, de meses, días o tal vez de horas, en lugares que no imaginaste, mientras viajabas, esperabas a alguien en el parque o quizá mientras disfrutabas de tu ultimo día de playa, en fin, ese amor que no esperabas encontrarlo pero que se ha alojado en tus sueños, en tus pensamientos como una llama que se mantiene constante y que a pesar de los fríos y sombríos días no desaparece. Es precisamente de ese amor que quiero contarles, la historia es la siguiente.