Me encuentro en Westminster, el cielo esta nublado, posiblemente, se arranque a llover de un momento a otro. Las calles están vacías, solo se escucha el ruido que hace el viento al chocar con las ventanas. Cuando paseaba por el parque me topé con un muchacho. Era alto, moreno, delgado y muy atractivo. Tenía miles de pecas que le recorrían todo el rostro, grandes ojos marrones y gruesos labios.All Rights Reserved