Cuando Isabella comienza las clases, lo que menos puede llegar a esperar es que él aparezca allí. *** -Tienes razón, pero va a ser muy difícil- susurra, y pega su frente a la mía -Nadie dijo que no lo fuera- rebato. Él cierra los ojos y roza nuestras narices. -Isabella- susurra, nuestros labios rozándose. -¿Si? -Te quiero- ¿¡QUÉ?!All Rights Reserved
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