Nate odia todas las estaciones del año, en especias el invierno, no por ser la época del año más fría, sino porque pensaba que la gente se unía falsamente, gastaban en obsequios caros que iban a terminar pagando el resto del año, muchos turistas para ver la cuidad bajo la nieve y... Por haber perdido a Alice.
Alice amaba estar entre la nieve, tristemente había muerto en brazos de Nate una tarde de invierno.
Nate nunca lo supero.
Annie amaba cualquier época del año, amaba oler las flores de primavera, el sol de verano, pisar las hojas secas de otoño... Conocer a Nate en invierno.
Ella amaba los bellos ojos verdes de Nate que hacían juego con lo frío del invierno.
Annie amaba a Nate, él amaba el recuerdo de Alice y ambas querían enseñarle como era París en invierno...
Ella murió...
Él llora su recuerdo...
Esa chica aparece... Justo en un triste día de invierno.
Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.