Louis, un artista que pasa su tiempo libre buscando un trabajo estable y pintando a su esposo, Harry; quien es un psicólogo con una muy buena reputación pero cuya carrera, vida y matrimonio se ve frustrada por un problema que no creía posible ni siquiera de imaginar. Ninguno de ellos sabía que un niño, paciente de Harry, iba a ayudarlos a salvar al menos el amor que se tenían, pero con una pequeña diferencia. Mientras Harry se aferra a su matrimonio y al mismo tiempo a salvar su trabajo, Louis se aferra a la poca felicidad que le queda y a la vida.