Jack vive su vida lo más normal que se puede vivir dentro de un psiquiátrico, encerrado entre sus puertas y con severos trastornos y cuadros nerviosos. Hiccup, deprimido y con tantas heridas que no puede ponerse de pie por su cuenta, llega a lo que él denomina el infierno, decidido a dormirse para siempre y reunirse con aquellos que se marcharon de la vida sin él. Ambos están "rotos", solos y resentidos con la vida, delirando por lo que perdieron y lo que anhelan. Entre lamentos, ataduras, cables y medicinas ¿realmente podrían llegar a quererse tan solo un poco ?