Hay cosas que duelen, otras te decepcionan y algunas te ponen triste, pero nada como que de un momento a otro te digan que has sido entrenado, maltratado y hasta de cierta forma abusado psicologicamente para ser el décimo de alguna extraña organización y al final resulte que nunca lo seras, te botan como a un perro a la calle dejándote a la merced de algún pedofilo loco que tenga complejo de científico. Lo único bueno es que al final siempre sera rescatado por aquellos que una vez él rescato. -Se fuerte -fue lo ultimo que le dijo su figura paterna antes de ir a torturar al que tomaría el puesto de jefe Vongola en un futuro. -Nosotros estaremos para ti -eso le dio mas motivos para vivir y salir adelante, clara, con ciertos cambios.