¿Al fin llegaría la calma? ¿Por fin estaban a salvo? ¿Lograría encontrar un lugar para su gente? El Dios del trueno ya tenía bastantes cosas en la mente, lo que más deseaba en esos momentos era poder tener un momento de paz, tantas cosas en tan poco tiempo era demasiado para él y ahora que tenía a su amado hermano de vuelta aprovecharía cada segundo para recuperar el tiempo perdido.