El transfugismo y una mezcla desordenada de géneros literarios debe ser una locura y una falta de respeto para muchos experimentados en materia, pero para un ser que destila y derrocha pasión por las letras, esto se convierte en una identidad, en un pasaje revelador de si mismo, exponiendo así, con humildad, un corazón sincero y una mente jodida. Aquí les dejo mi catarsis, un vomito del alma, un despertar espiritual abrasador, una vida desgarrada, interesante y engrandecida por un crecimiento constante, la que al parecer vale la pena leer. Siendo solo un conjunto de experiencias, imaginación y vaga creatividad que espera robarles un poco de tiempo, a través de la virtud de unas letras sencillas, dedicadas, a una que otra mente complicada. Empíricamente erupcióno lo siguiente...