Mi mejor amiga, luego de mucho rogar, consiguió llevarme a bailar, dejé mi imagen en sus manos y me arrastró hasta el boliche. -Olvida quién eres por hoy y diviértete -fueron sus palabras antes de que me dejara sola. Por suerte un chico muy lindo,creo, de esos que describen en las novelas, de aspecto de rudo y un probable egocéntrico. -¿Bailas hermosa? Me repetí las palabras de Emma en mi cabeza. -Si -respondí dudosa. idea plenamente mía, se original, no copies.