En sus veintiocho cumpleaños anteriores jamás había pedido aquel famoso deseo que se debía pedir al apagar las velas, pero todo eso estaba a punto de cambiar tan pronto viera como la mujer que amaba era cortejada por un hombre que parecía gustarle de verdad. ¿Quién dice que los deseos no se cumplen? ADVERTENCIA: Camila G!P HISTORIA CORTA. TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS ©.