Es difícil comprender cuando uno ya tiene sus propias responsabilidades, y eso es lo que Venus tendría que entender. Todos somos grandes cuando queremos, pero a la hora de hablar de responsabilidades muchos agachan la cabeza. Como toda loba, de día es una persona normal, pero cuando llega la noche se revoluciona. Sí, se transforma cada vez que escucha la música de una fiesta, cuando bebe, cuando fuma, aunque aún sigue siento la nena de papá. Pero como toda historia, esto cambiará.