Suplente.

Alejandro Cabello conoció el amor en Cuba.
Se enamoró de una joven que trabajaba en el hotel donde se hospedaba. Sinuhe Estrabao era su nombre.
Conquistó aquella joven hasta que ella no pudo resistirse más a él. Y comenzaron un amor clandestino.

Alejandro alargó sus vacaciones solo para poder pasar más tiempo con Sinu.
Pero pronto tuvo que partir a los Estados Unidos dejando a su amada. Sola y embarazada.

Sinu le había escondido aquello, no quería que él pensara que se quedó embaraza por retenerlo.
Pero a su regreso había sido inevitable esconder aquellas dos creaturas.
Alejandro no podía ser más feliz. Tenía a la mujer de su vida y ahora a dos princesas.

Pero sus padres no pensaban igual.
Lo amenazaron con desheredarlo si se quedaba con aquella isleña y sus bastardas.
Por supuesto eligió a su familia pero Sinu tenia otros planes.

Una mañana Alejandro despertó con el llanto de una de sus hijas y una carta a su lado. Aquella donde Sinu le dejaba a cargo de una de las gemelas.
Sus padres aceptaron a la niña y volvieron a USA prometiendo jamás volver a Cuba ni permitir que su nieta supiera de sus raíces.