-¿No te conformas?. -espeté.
-No me conformaré estando en esta situación tan tormentosa. -sus lágrimas no cesaban.
-Entiende, Dashiell. No te perdonaré jamás. -dije fríamente.
-¿Por qué yo?, ¿Por qué tuve que enamorarme de ti perdidamente, Joanne?. -no me importaba que se desvaneciera frente a mi.
-Así debe ser. -reí. -Ningún hombre va a pisotearme nunca más. Y tú pagarás por todo lo que has causado, pequeño.
-¿No me amas? -preguntó.
-Miento. -Nunca te he amado. Pero yo decidiré desde hoy. Estaré aquí, pero no saborearás lo correspondido. Será algo así como... Ni contigo, ni sin ti.