Tomé una decisión complicada. Elegir entre mi bienestar o el de mis fans no es para nada fácil, y por mucho que los amo, todo tiene que parar, es un ciclo enfermizo y hasta grave. No me hace bien y lo sé. Nunca imaginé que la fama podría llegar a ser tan peligrosa, quizás solo estaba cegada por los lujos y las cámaras. Empezar de cero, poder ser una adolescente normal y no una figura pública, vivir una etapa tan compleja que siendo famosa era imposible experimentar. Hacer amigas verdaderas, encontrar por primera vez el amor y adentrarme en sus complejos problemas. Quería hacerlo, dejar de estar tan presionada. Pero todo momento feliz tiene su lado difícil, olvide que podían encontrarme y arruinarme el progreso que llevaba, logrando la desconfianza de aquellas personas que se volvieron importantes para mi. Volviendo mi vida un desastre otra vez. Y llega ese momento en el que debes enfrentarte a la realidad, tomar las riendas y luchar por lo que quieres. Y eso, es justamente lo que haría, ya no estaría huyendo de mi vida.