Historia corta. -Déjame ser la música que acompañe tu voz al cantar.-Ofreció aquel chico de oscuros orbes extendiendo su mano. Y cuando Seokmin tomó la mano de aquel joven, supo que ya no querría soltarla jamás. Esta historia me pertenece. Prohibido resubir o adaptar; si ves algo así, avísame.All Rights Reserved