"Del día que desperté mi mejor recuerdo es el de, tras abrir los ojos, ver la luna brillando en el cielo. Gigante, llena y resplandeciente como nunca la volví a ver. Con esa vista, una sensación me recorrió el cuerpo. Inexplicable, como un abrazo protector al alma. A mi alrededor no había más que paredes que no se cerraban en un techo sobre mí. Parecía ser un callejón. [...] Claro, eso fue hace casi 10 años..."