Gerard tiene 18 años y una vida por delante junto a su hermano Mikey. Sólo quiere vivir como los demás adolescentes, sin tanta presión y exigencia de parte de sus padres y poder estudiar artes, que es lo que más ama en el mundo. Aunque después haya un cambio de planes y se encuentre enamorado de un guitarrista tatuado.
"¿No recuerdas que me dijiste que me amabas, cielo?
Dijiste que volverías, cariño.
Cariño, cariño, cariño, cariño, oh, cariño.
Te amo. De verdad lo hago."
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca.
-¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen.
-Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a este lugar! ¡Tú no eres una humana normal! -grita un guardia sin dejar de perseguirme...
-¡No! Yo pertenezco a mi ciudad, con mis padres... -cuando estoy por llegar a la salida veo a dos chicos.
Practicando con espadas...
-¡Sky! ¡Atrápala! -grita Rick...
Uno de los chicos desvía su mirada y nuestros ojos se conectan
Sus ojos dorados me miran fijamente...
Revolotea despreocupado su cabello rubio, pero luego...
Se da cuenta de lo que sucede y me apunta con su espada
Yo me detengo inmediatamente...