Unas simples palabras pueden bastar para que tu corazón se acelere a más no poder. Unas simples palabras pueden bastar para que tu mente deje de funcionar. Pueden bastar para que tus piernas flaqueen. Pueden bastar para que te paralices y no puedas mover ni un músculo. Esas palabras... esas simples y delicadas palabras pueden hacer que tu vida cambié y de un giro inesperado. Las palabras más esperadas por el mayor, las palabras que él quería escuchar. Al decirlas, el corazón del mayor dio un vuelco. Se lleno de paz y tranquilidad, dejando todos los problemas de lado y preocupándose de una sola cosa... Jimin. -Hyung... quédese... por favor...-