Andra había pasado ya por todas las obsesiones que una chica promedio podría haber tenido: grupos musicales con canciones vacías pero pegadizas, cantantes guapos, cubiertos de tatuajes y con agudos complejos de rebeldía e incluso aquellos libros sobrevalorados que retrataban al amor en ridículas formas de romance barato y, principalmente, comercial. Sin embargo, todo aquello había sido opacado con el pasar de los años y con el (destrozante y catastrófico) conocimiento de su realidad (aunque, en el fondo de su alma, y por mucho que le costara admitir, Justin Bieber seguía haciéndole serenata por las noches). Con 18 años y en su último año antes de emprender su vida de universitaria, Andra creía que nada nuevo podría pasarle; mismo instituto, mismos compañeros, mismos profesores, mismo... todo. ¿Qué podría esperar? Es entonces cuando su nueva obsesión en forma de chico (sí, llega a la ciudad) llega a la ciudad, junto con su altura descomunal y su perfección inmaculada. Porque sí, querido lector, para que la historia comience, algo tiene que pasar; alguien tiene que llegar, alguien tiene que morir, alguien tiene que cambiar (y/o similares); y para esta historia, el coreano alto y guapo tenía que aparecer. Lo siento. ___________________________________________________________________________ TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS. QUEDA EXPRESAMENTE PROHIBIDA CUALQUIER TIPO DE COPIA O ADAPTACIÓN DE ESTA OBRA. ___________________________________________________________________ 14/1/2018 - ¡Entramos al ranking!