Un día desperté en medio de un gran bosque, los arboles me rodeaban haciéndome sentir rodeada, el sonido de las aves era casi angustiante para mi, la oscuridad de la noche me hace doler el corazón, no puedo evitar preguntarme el por qué me encuentro en este lugar.
¿Mis últimos recuerdos?
Unos profundos ojos verdes mirándome, pidiendo perdón de manera silenciosa.
Una mano acercándose cada vez más a mí.
Dolor, un dolor que me recorría por completo.
Luego, nada, un mundo vació.