siguiendo la tradición inglesa de los cuentos navideños de fantasmas - el talento latente de las mujeres.
El narrador, por cierto, es un hombre, pero se revela como un total incompetente en comparación a su hermana Clare, mujer despierta e independiente que es, en definitiva, quien resolverá el enigma.
Frente a la ceguera y la impotencia de los hombres fuertes que aparecen en el relato, entre ellos el investigador y el honorable señor Cronson, quien afirma: "obviamente, no hay nada más que hacer", Clare emerge como una mujer sensible e inteligente (quien por cierto sufre un ataque de "histeria" y se desmaya ante las "apariciones", según las convenciones del género), una mujer que no solo logra abrirles los ojos a los violentos hombres que la rodean, sino que también encauza el destino de su hermano, el narrador: ella es la que identifica anticipadamente a quien se convertirá en esposa y madre de los hijos de su hermano.
Negra es la sangre que corre por sus venas, negra, espesa, cruel y enloquecida. Pero aún así, el amor allí era real, al igual que el deseo. Todo podría salirse de control y aparecería la locura de Black, pero incluso la locura estaba controlada cuando se trataba de Fleur Delacour.
O, el de que Hermione es hija de Tom Riddle y Bellatrix Lestrange, es oscuro y cruel, excepto con Fleur Delacour, con quien tiene una obsesión leve y controlada.