He escrito cientos de cartas que nunca entregué, así como creía que jamás lo haría sin embargo este último tiempo algo en mi cambió. Estoy a punto de comenzar un viaje, empezar una nueva vida y otros increíbles cambios en mi camino, pero para ello debía desatarme de mi pasado. Lo que me lleva a esto, a entregar mis cartas sin remitente que, hoy por hoy, debo darles su dedicatoria. Hoy era necesario esto, entregarle a cada persona su carta correspondiente, a todo aquel que pasó por mi vida y creyó que era tan divertido quedarse como irse y dejar su marca...
Este cambio del que hablo no es, nada más ni nada menos, que la adultesz; Por ende aquellas cartas hablan de mi en mi adolescencia e infancia.
Elliot Jensen and Elliot Fintry have a lot in common. They share the same name, the same house, the same school, oh and they hate each other but, as they will quickly learn, there is a fine line between love and hate.