Su fortaleza intimida, su sonrisa congela océanos de pasión como los que un día, sin querer, en mi despertó. Su traje, sus manos, sus orbes manzana, todo fue el cóctel perfecto para bombardear mi razón.Desde que habló conmigo por primera vez supe que su presencia causaría estragos en mi vida. En esta entrega especial de Sabor a caramelo, podréis encontrar una de las escenas censuradas y que en esta estará íntegra. además de algún que otro extra sobre la vida de nuestros protagonistas.All Rights Reserved